PRIMERA SALIDA AL EXTERIOR

Las primeras salidas esa gran incertidumbre y deseo de enseñar a nuestro cachorro todo lo que le rodea.

Debemos saber que cuando un cachorro sale por primera vez al mundo exterior, es una experiencia la cual puede marcar su vida en el futuro. Todo dependerá de cómo gestionemos su entorno y como le ayudemos a gestionarlo por si solo.

A continuación te daremos una serie de consejos para ayudar a nuestros peludos a ser capaces de gestionar esas primeras salidas.

Materiales

Hablemos de los materiales, los materiales son una parte esencial para que el paseo sea adecuado. Debemos elegir los materiales más acordes, según las características de nuestro perro. A todos los perros no le va bien el mismo arnés, correa o collar.

Sea cual sea el material que vayamos a utilizar en el paseo, debemos positivizarlo previamente en casa, en su entorno seguro. Con premios, juego y cariño, pues si en la primera salida ponemos por primera vez un arnés, el perro no lo tendrá normalizado y puede generarle más estrés de lo que ya supone esa salida.

Gestión

Cuando hacemos esas primeras salidas, debemos ser conscientes de lo que supone para nuestro perro, en cuanto a gestión emocional. Hay ruidos, movimientos, olores, personas, niños y un largo etc que nosotros no podemos percibir. Por tanto, debemos escuchar y saber leer a nuestro perro. Si no quiere andar, debemos ayudarle con gratificaciones como es tu cariño o premios, sin forzar ni presionar.

Conocer a nuestro perro nos ayudará a facilitarle estos momentos, debemos individualizar los paseos para cada perro, mo todos los perros son capaces de gestionar de la misma manera su entorno. Por ello, debemos ser críticos con los consejos que nos dan y saber qué sí y que no le beneficia a nuestro perro.

Tiempo

El tiempo es un factor crucial, muestras más largo es el paro no significa que nuestro perro se adapte mejor al exterior. Como venimos diciendo, debemos leer las señales que nos da nuestro perro para adaptar el tiempo del paseo. Es mejor hacer un paseo de corta duración en el que no haya sucedido ninguna situación aversiva, la cual pueda crear una huella emocional para siempre en nuestro cachorro.

Si los paseos son cortos y de buena calidad, serán un factor positivo para la vida de nuestro cachorro.

Cantidad

Al igual que el tiempo, la cantidad de paseos puede beneficiar o perjudicar la gestión emocional. Si hacemos muchos paseos y de larga duración, llevaremos a nuestro perro a un círculo vicioso de demandar más y más tiempo de ejercicio.

Por ello, debemos conocer el tiempo de ejercicio que necesita nuestro perro en cada etapa de su vida.

Debemos encontrar el punto de equilibrio en cada etapa para que la cantidad de paseos al día sea la adecuada.

Estímulos

En cuanto a los estímulos, cuando estamos socializando a nuestro perro con los diferentes estímulos que se puede encontrar a su alrededor, debemos hacer que esas situaciones sean lo más positivas posibles. Exponer a nuestro perro a estímulos no significa llevarlo todos los días a lugar donde hay mucha gente o perros. Esa exposición debe ser gradual para que nuestro perro pueda gestionarla de la mejor manera posible. Debemos dejarles que de manera autónoma sean ellos quienes interactúan con el estímulo, sin presión ni estrés, pero si en algún momento percibimos que necesitan de nuestra ayuda para gestionar, le daremos una pequeña ayuda para romper esa barrera. Por ejemplo, cuando ven un objeto en el suelo y sienten miedo, le ayudaremos con premios y calma a ver qué es un objetivo que no les supone una amenaza.

Esperamos que estos tips ayuden a tu cachorro en esas primeras salidas, la cuales son cruciales para su futura vida social.

La Perla del Valle.

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